el búho en radio

EL BÚHO EN RADIO SÁBADOS DE 12 A 13
AM 1010 ONDA LATINA


miércoles, 20 de febrero de 2013

SONRISA, RISA Y CARCAJADA


Un desprevenido lector podría llegar a interpretar que el presente título está referido, al humor de Groucho Marx, algún chiste compartido entre amigos o a esos bloopers de Benny Hill. Entender también una narración de Luis Landriscina, los insólitos de los programas de Tinelli o una carcajada provocada por los Midachi.
Si es así, El Búho aprovecha para recordarles esa frase famosa de Groucho, que con habano en mano todavía lo recordamos diciendo: «Hijo mío, la felicidad está hecha de pequeñas cosas: Un pequeño yate, una pequeña mansión, una pequeña fortuna…».
En verdad el titular remite a una de las actividades que conformarán la III Jornada «CURAR POR EL ARTE», que tendrá lugar el  19 de octubre de 2012, desde las 9 hasta las 20 en el Salón de Exposiciones de la Legislatura Porteña, Perú 160, subsuelo, con entrada libre y gratuita, organizada como siempre por la Federación del Arte y la Cultura de la República Argentina - FACRA.

Este rico evento por sus particularidades y contenidos, está dirigido al público en general y en particular a educadores, estudiantes, agentes de la salud, artistas, escritores, gestores culturales, miembros de asociaciones civiles y fundaciones.
La historia de estas jornadas ha tenido origen en el año 2010. Éstas en su primer versión, cerraron con una exposición magistral del Psicólogo Social Alfredo Moffat, de larga trayectoria educativa y de compromiso a favor de la sociedad. Cabe recordar que el mismo fue el fundador de La Cooperanza en el Hospital Borda, de allí nació la emisora «La Colifata»; luego funda el Bancadero por donde ya pasaron más de 40.000 personas  y «Las Oyitas» comedores que alternan con música, juegos y teatro espontáneo. La salud y el arte tienen una larga tradición, que es receptada por la FACRA en el convencimiento de creer con firmeza en los efectos curativos del arte, en problemáticas físicas, mentales, sociales y educativas.

La construcción colectiva que marca a Curar por el Arte, está compuesta por numerosos agentes culturales actores y emisores de experiencias adquiridas en talleres autogestivos  y del otro los receptores compuestos por los sectores ya indicados, a los que hay que agregar familiares de individuos con problemáticas de distinto tipo. Como una intermediaria, una facilitadora del conocimiento mutuo entre las partes, se encuentra la FACRA.

Todo se resume en un gran compromiso, con el aditamento del arte el que articula a favor de los demás, del mejoramiento de la calidad de vida de los necesitados de ayuda. En esa persistencia de seguir trajinando caminos de bienestar está la joven y pujante FEDERACIÓN DEL ARTE Y LA CULTURA DE LA REPÚBLICA ARGENTINA. Con el fin de que los lectores tengan un panorama de las mesas y talleres del evento se acerca el Programa de «Curar por el Arte» del corriente año.
   facra.arteycultura@gmail.com


PRILIDIANO PUEYRREDÓN


Hijo de María Calixta Tellechea y Caviedes y de Juan Martín de Pueyrredón, ex Director Supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata, nace en Buenos Aires y pasa sus primeros años entre la chacra de la familia en San Isidro y su casa en la ciudad. Estudia en el Colegio de la Independencia hasta 1834. En 1835, al obtener Juan Manuel de Rosas la suma del poder público, la familia parte a Francia, donde Prilidiano completa su formación. Luego de una estadía en Río de Janeiro entre 1841 y 1844, vuelve allí a formarse como ingeniero en la École Polytechnique de París.
Al regresar a Buenos Aires a fines de 1849, domina ya el oficio de pintor, como sugiere el retrato de Manuelita Rosas realizado apenas un año después. La obra es un encargo hecho por un grupo de ciudadanos para honrar a la hija del Restaurador, y tanto la pose como la vestimenta de la modelo fueron decididas por una comisión formada ad hoc para velar por que la imagen fuera adecuada “a la moral y al rango” de la retratada. Por la misma época Pueyrredón diseña los planos de la quinta de su amigo Miguel J. Azcuénaga, base de la actual residencia presidencial de Olivos, que comienza a construirse en 1853.
Fallecido su padre en 1851, el artista retorna a Europa con su madre y se instala en Cádiz. En 1854 vuelve a Buenos Aires a bordo del vapor inglés Great Western, dejando en España a una mujer y una hija a las que no volvería a ver. 
En Buenos Aires es contratado como ingeniero por el gobierno que, según las palabras que dirige en una carta a su familia, le confía por esa época “casi todas las obras públicas que se van a hacer”. En efecto, en 1856 el Concejo Municipal le encarga el embellecimiento de la Plaza de la Victoria y la restauración y ampliación de la Pirámide de Mayo, a la que se agregan cinco estatuas realizadas por Joseph Dubourdieu. Pueyrredón proyecta, además, muchas otras mejoras en la ciudad, como la ampliación del Paseo Guardia Nacional, la construcción de puentes y canales para la salida de aguas, la construcción de una penitenciaría para mujeres y niños y la de una nueva Casa de Gobierno donde se encontraba el Fuerte. Algunos de esos proyectos nunca se llevaron a cabo.
En 1857 obtiene un cargo municipal, al que renuncia al poco tiempo. Un año más tarde encabeza una comisión designada para organizar una exposición de pintura, aunque renuncia a la misma en 1859, luego de haber sido criticado en la prensa por su inoperancia. Los años transcurridos entre esa fecha y 1866 son los más importantes para el desarrollo de su obra pictórica, que abarca desde retratos de la elite local hasta desnudos, paisajes, escenas costumbristas y algunas pocas obras de tema histórico.
Además de pinturas al óleo, Pueyrredón realiza algunas litografías en el taller de Augusto Clairaux y expone en más de una ocasión en el almacén naval de Fusoni Hnos. Hacia fines de los años 60 su salud comienza a declinar a causa de la diabetes y, debilitado de modo progresivo por la dolencia, remata sus bienes y espera la muerte. 

foto: 
Un alto en la pulpería - Oleo sobre madera - 24x32,6 - Museo Nacional de Bellas Artes, Buenos Aires

Fallece el 3 de noviembre de 1870 en la quinta “Santa Calixta”, en las barrancas del Socorro.

SILVIA PASTRANA - SELECCIÓN DE POEMAS

ilustración Ileana Andrea  Gómez Gavinoser
Mientras toma el desayuno
la naranja baila
en su casa de vidrio.
Llueven pedacitos de gajos
sobre el blanco mantel
el sol cabe en el sorbete,
el sol es la contracara 
de la manteca derretida
sobre la rebanada de pan
Cuando los sabores desaparecen
bajo la lluvia matutina,
trozos de rayos
se esparcen como migas de papel 
poema del libro inédito
«frasquito de caramelo»


sentada a la vera de la ropa sucia
me desheredo de todos los bienes
la vida no es solidaria
se deshilacha todos los días
por el piso ruedan
en absoluta calma
los fantasmas

poema del libro: 
Piedritas
Ediciones La Guillotina, 2011


Quién es quién antes de
la primera caricia / a tientas 
es  un manojo de brazas
El hueco de la cama se amolda
Los cuerpos marcan / figuras
montadas / desmontadas del pedestal
La brisa acompaña los silencios
El cigarrillo se fuma (solo)
La invasión comienza
El humo se mezcla /el aire no


poema del libro: 
La Cama Vacía, 
Ediciones La Guillotina, 2011

Jamás estuve allí


La sombra

no es de mi cuerpo


De quién es,

entonces,

el hombro de los árboles.





******

Mar o incendio



  Alguien piensa que,



  en esos abismos,



  nos aguardan



  las voces más hondas



  de la salvación



poemas del libro: Azu(lejos), Ediciones La Guillotina, 2005

6
La noche está sentada sobre las piedras: nuestros cuerpos desaparecen del arrecife Ella está aquí urde las trampas Nos recorta el apareo Esparce nuestra comida Dibuja de un solo trazo el enigma fatal del silencio Aquí está la noche Fíjate, te dije, nos devora como las insolentes aguas devoran los grises de nuestros ojos en despedida La noche está sentada sobre las piedras. En esta habitación, nuestros cuerpos blandos y exprimidos, graznan como pájaros heridos que deshacen el atardecer y se deshacen.

poema del libro zafiro I Publicación artesanal de SProducciones, 26 de diciembre de 2002



XIII

Mañana será día de pesca, dijo el viejo práctico Las aves volarán de popa a proa, pensé En verdad, creí que cargarían sobre sus alones la red que atrapa la carne para saciar el hambre Sabes: no hay remedio para el hambre No hay salvavidas para los cuerpos que buscan sus delfines de buenos augurios en la aguada Mañana: no hoy Nunca hoy Mañana descubriremos los pertrechos que socavaron la playa de las buenas intenciones Mañana las paredes de este castillo se transformarán en puentes levadizos de antiguas epopeyas Mañana será día de pesca Él lo dijo Es que no hay remedio para aplacar el hambre Es que ya no quedan carnadas en los aparejos gastados por el mar

poema del libro zafiro II Publicación artesanal de SProducciones, 26 de diciembre de 2002


ELLA ME ELIGIÓ A MÍ



Por C.Z. (REPORTAJE)
Por qué eligió la poesía para expresarse?
No sé si elegí la poesía o ella me eligió a mí. Siempre digo que, cuando mi madre me llevó a una librería de la Av. De Mayo y me dio a elegir, elegí un libro que, abierto, estaba escrito con forma de poema. Por entonces, tenía seis años, ni siquiera sabía lo que era eso. El libro elegido fue LA DIVINA COMEDIA. Indescifrable. Ya un poco más adelante, y con pocas nociones de poesía, aparecieron libros encuadernados por mi madre. Bécquer, sobre todo. Y quién no se enamora de él. Me enamoré tanto, que encerrada «estudiando» (en apariencias), brotaban rimas en los cuadernos. Creo que fue una pasión. Así surgió a pesar de las maestras que decían que no podía escribir la composición tema… (todos sabemos qué tema es). Cuadernos y cuadernos. Obras de teatro en verso. Etc. 

Desde que fuentes alimenta al poema?
Indudablemente son muchas las fuentes. Las lecturas, que no necesariamente tienen que ser de poesía; lo cotidiano; tener el título de un libro y proyectarlo en la imaginación sin escribirlo; no pensar en nada (aunque no sea cierto) mientras se espera en un bar; tener un block en blanco; encontrar una voz que martillea los oídos para comen-zar la ceremonia de escritura; anotar párrafos de los textos leídos aunque no sean usados.  En mi caso, también puede ser una pintura o la música. Estudié esas artes mayores y creo, que cada día, las sigo estudiando.

Puede afirmarse que la poesía de Silvia Pastrana aborda los mundos interiores?
Mi poesía aborda el mundo interior y gira alrededor del mundo exterior. Es un choque de interpretaciones que busca la verdad y se va sucediendo a través de todos los libros. Podría decirse, que va nombrando y enumerando situaciones que se ramifican. Es experimentar la experiencia y si  no la hay, iniciar la bús-queda rompiendo las estructuras del len-guaje. 

Qué rasgos la caracterizan?.
Los rasgos que caracterizan mi poesía, por ejemplo y tomando a Heidegger, es «la percepción de lo conocido», lo familiar, fragmentarlo y dejarlo en este mundo que vivimos. Me gusta jugar con las palabras y los temas, existir y no existir (no por estar ausente) se sitúan en el mismo escalón. Si bien la poesía es inasible, difícil de explicar, entiendo que mi voz parte de las negaciones para alcanzar las afirmaciones. Mis últimos libros, y no es por economizar espacios o silencios, dan cuenta de una necesidad de aclarar el mundo interior que surge de la pregunta anterior. La soledad, el amor, la ausencia, la luz, las piedras, el fuego, el agua, son imágenes fuertes de esas estructuras que hacen vivir pero morir a la vez. En cierta forma, la palabra está para eso. Y otro rasgo esencial es la forma. De qué manera se pueden plasmar todos los silencios que voy dejando fuera del poema escrito.  

Hay algún ensayo, una novela, una serie de cuentos u otro libro de poemas próximos a salir a la luz?
Es difícil contestar esta pregunta. Los pendientes son muchos y acosan. Pero de algo estoy segura, entre ellos no está ningún libro de cuentos. Es una asignatura pendiente, si bien, hay uno por ahí en el libro de las cosas olvidadas por lo lejano en el tiempo. Novelas hay dos. Una es policial y la otra, es un enfrentamiento entre dos poderosas mujeres escritoras que admiro profundamente. Por ello, esta última, es la que tiene más probabilidades de ser corregida. Poesía por ahora no, pero sí. Estamos trabajando poemas para niños. Pero viene lento este proceso. La suerte es que el título del libro está y eso ayuda a comprometerse con el tema. Junto con este libro hay en proceso un libro de crónicas. Las crónicas me resultan un tanto divertidas y ese es el punto. Ironizar con humor negro de lo cotidiano. En cuanto al ensayo también puede decirse que algo hay. Pero aquí, el tema nada tiene que ver con la literatura sino con la historia de los pueblos originarios, aunque, un roce con ella, tal vez tenga. No avizoro nada más por ahora.  

breve biografía de SILVIA PASTRANA
Silvia Pastrana, Nació en 1952 en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Es Profesora y periodista. 
Ha recibido 13 premios por su obra. 
Sus poemas han sido recopilados  en Antologías, Diarios Nacionales y Extranjeros. 
Dicta seminarios sobre Poesía de los Pueblos Originarios de América. 
Es Presidente de APOA -Asociación de Poetas Argentinos y Miembro del Consejo de Redacción de la Revista de Poesía «La Guillotina». Además es letrista del tango «encajes y medias negras».
Tiene a su cargo el taller de Poesía de Biblioteca Almafuerte de Villa Raffo y el Taller de Poesía «La Llama Doble».

Publicó: El Dolor de los Silencios o el Eco de los Sonidos (en dos Edicio-nes(una bilingüe), 1993 y 2001; Zafiro I y II, 2002; Azu(lejos), 2005; Hueso de Durazno, Piedritas y La Cama Vacía; 2011; Máscaras, 2007 (Plaqueta). En el campo audiovisual tiene dos video-poemas: Vuelo Final, (2006) y Ciudad Pez.(2008)  

silvia.pastrana@gmail.com
http://silviapastrana.blogspot.com/




Ramiro Maxes


(Neuquén- 1990-)
En un tren que se dirige a Claromecó
alguien
pronuncia una consigna racista
4 manos se alzan, y toda una fila de asientos da vuelta su cabeza
un ama de casa, increpa en nombre de la memoria de algunos antepasados recientes
al agitador, que por su parte se excusa, diciendo que tiene hepatitis y que nunca
                                        viajó en helicóptero.
Una nena se larga a llorar y grita desconsolada, que va a morir de cáncer y no la van a sepultar
porque ella nació por cesárea.

«Esta colección de imágenes, vas a ver
Si me conectas un proyector a la cabeza.»
Me dijo, mientras se sonaba la nariz
  un arquitecto recién recibido
de la joven universidad de Lanús,
Cuando comíamos cordero tierno, bajo la sombra recta como el álamo que la produce
En Chos Malal,

César Colmenares



(Jujuy-1984-) 



Perros 



Somos los perros. Ellos los dueños.
La cadenas es la escasa libertad
de movernos.
Somos los perros mirando de abajo
a la mesa
esperando las sobras,
o para lamber los platos.
Somos los perros masoquistas.
Los perros que nunca aprendemos.
Los perros que morimos por la rabia propia.
Los que nos separan. Los que nos abandonan.
Los asesinados cuando apenas nacemos.
Los que nos esterilizan.
Los que nos castran...
La especie alterada.

Belén Cianferoni


(Santiago del Estero -1987-)

****Biohazzard
Estoy contaminando todo
lo que toco,
todo,
celulares,
plantas,
cuadernos,
collares,
estoy contaminando todo,
papeles,
hojas,
letras,
sílabas,
palabras,
poesías,
esta poesía,
ojos,
tus ojos,
estoy contaminando todo,
estoy contaminando de muerte.

Franco Daddario

(Tierra del Fuego -1993-)

 Bañado de libido hoy me animé a decirte palabras que solo vas a olvidar, no hay nada más que humo en este inconcluso nexo en donde yo me dejo hundir me dejo flotar, me dejo salir. No consigo encontrar lo que me haces buscar y te veo, secando el fruto de la distancia...cuando despierto no te veo más. Todas esas chicas con sus capuchas bajo el rocío, entre la niebla no conocen lo que pasa por mi mente bajo el filtro de estos ojos, sobre mi deplorable condición. Sigo intentando deslumbrarme con tu voz dirigiéndose hacia mí con esos claros ojos verdes ante la mirada navegante que mi nublado rostro carga e impregna de intriga cada  movimiento de tu cuerpo.  

LA JUNTADA DE APOA ANTOLOGÍA VIVA DE LA NUEVA POESÍA ARGENTINA



Por Nicolás Antonioli
Coordinador de La Juntada 2012 
nicolas_antonioli@yahoo.com.ar
www.nicolasantonioli.blogspot.com




En octubre los poetas, que por ahora se encuentran más al margen en la poesía de nuestro país, tendrán su espacio en la edición 2012 del encuentro  La Juntada – IV Festival de Poesía Joven Argentina- que se viene desarrollando ininterrumpidamente desde el año 2009, cuando el escritor y gestor cultural Cayetano Zemborain propuso la idea ante  la «mesa joven» de la Asociación de Poetas Argentinos (APOA) y la necesidad de concretar el proyecto  LA JUNTADA. 
Este grupo de poetas que se encuentra desperdigado por el territorio nacional, como si fuesen gallitos ciegos de la poesía, tenían y tienen mucho para decir y para nombrar. Los mal llamados «poetas zero» por haber empezado a publicar en los primeros 10 años de este siglo XXI y por cometer el error de presuponer que su poesía es «light, pero que no se note» -opinión desafortunada y poco inteligente- que deriva de la falta de lectura crítica que todavía existe de los nuevos poetas. Lejos de toda ostentación se está escribiendo, según Zemborain, para desmitificar y perfeccionar lo que nos dejó la poética de los ´90, es-tamos ante la expectación, no podemos hablar de «mucho ruido y pocos libros» como en los ´80, la cosa va por el lado virtual, las nuevas tecnologías, la experimentación y el ensamble de la mayor cantidad de artes posibles con la madre de todas las artes: La poesía. Esto se deja traslucir en radio y televisión, en publicidad, en la vía pública, en el cine, estamos ante un <flash> de la poesía en Latinoamérica, su intensidad y prolongación en el tiempo será seguramente de importancia, pero a largo plazo.
       Zemborain explica en una entrevista que concedió por aquel año, ante las dudas que manifestaban algunos poetas de, como diría Osvaldo Lamborghini, «ENVERGADURA» a raíz del eminente avance de una generación heterogénea, que hasta entonces no había conseguido abrirse paso en los circuitos oficiales:
«Una nueva generación asoma en la rica tradición de la poesía argentina, en la que algunos de sus integrantes poseen varios libros publicados y otros todavía permanecen inéditos. Unos pocos de estos autores ya fueron incorporados a diversas antologías recientes, como POETAS ARGENTINAS (1961 1980), selección y prólogo de Andi Nachón; ANTOLOGÍA DE LOS POETAS DEL NORTE preparada por Santiago Sylvester y ÚLTIMA POESÍA ARGENTINA, cuya selección estuvo a cargo de Gabriela Franco, Eduardo Mileo y Javier Cófreces». 
Por otro lado Zemborain reafirma la utilidad que en este caso representa una entidad, para reunir aunque sea por unos días a buena parte de los poetas más frecuentados en BLOGS, FACEBOOK, REVISTAS DIGITALES, COLECTIVOS, GRUPOS DE PERFORMERS y otros medios de difusión. Tenerlos a todos juntos, en un mismo lugar sería imposible sin un trabajo previo de investigación, según Zemborain, encarado seriamente por una institución como la Asociación de Poetas Argentinos (APOA). Es por eso que ésta no quiso estar ausente en el trabajo ya iniciado por los antólogos citados y preparó a tal fin una antología oral de la novísima generación de la que hablamos. Dicha antología la hemos denominado -LA JUNTADA – Festival de Poesía Joven Argentina, con el deseo de estar presenciando una verdadera Muestra de la Nueva Poesía Argentina, cuyos objetivos principales son dar una aproximación parcial de las distintas voces poéticas de nuestras provincias, para que los poetas sean escuchados por intermedio de sus lecturas y el posibilitar la conexión entre ellos.
LA JUNTADA de APOA, desde entonces así se conoce a este bien llamado «evento» que corrompe en la monotonía de voces conocidas que pululan en el escenario poético de Buenos Aires, a este fenómeno cultural que nuclea a escritores menores de 30 años, a este encuentro nacional que se repite por cuarta vez con el único fin de compartir y difundir la poesía entre la gente. La idea de reunirse para generar el entramado cultural que posibilite un mayor reconocimiento del género y un abrirse al mundo, está en marcha. De esta manera APOA sigue creyendo que lo único que no soporta la poesía es la prohibición y el aislamiento, por eso La Juntada. 
      No podemos hablar de generación, hablamos del presente. Cada uno desde su realidad parte hacia la creación poética con materiales impredecibles y forma parte de una nueva época iniciática. 
Este año el festival alcanzará los 144 poetas invitados, provenientes de casi todas las provincias del país, exceptuando a La Rioja, que por el momento no ha participado del encuentro por problemas de índole burocrático. 

Cabina o La Concha del Apuntador

por ALEJO PIOVANO


Nombrarla en los años sesenta ya era motivo de risa entre los actores, y se prefería, por lo menos en Buenos Aires, el eufemismo de «cabina». La visión que se tenía desde ella era bastante particular. El apuntador estaba a nivel del piso y sin embargo todos dependían de sus «pies» de letras, de su entendimiento del mecanismo entero de la representación y un delicado conocimiento, para decir el texto más necesario que abre el mecanismo de la memoria. Escondido, guardado, en medio del escenario susurraba a todos los actores sus textos. Tan en medio de la escena y tan oculto, tenía algo de metáfora, de lo que se dice ahora, poética escénica. El espectador no lo veía y nadie reconocía su lugar. El error en su trabajo era escándalo en los camarines, y cuando el éxito aparecía, era solo de los actores. Los superficiales narcisismos actorales no toleraban su existencia. Conocía, desde los ensayos, la pieza entera. También los modos de cada actor para escuchar-recibir-incorporar el texto. Cuando los cambios de cartelera de piezas teatrales eran muchos en una misma compañía, no había copias de la obra, eran caras. El las tenía. Se encargaban a personas dedicas a la tarea y había que pagarla. Un actor recibía sus cuartillas o su copia en papel manteca apto para los papeles carbónicos. De ahí quizás viene lo de mandarse «la parte». La pieza entera con los roles asignados se leía en un primer ensayo frente al autor y en épocas posteriores con el director.
Esa cabina tal vez fue un invento del teatro a la italiana del 700. No he encontrado gráfica que pruebe su existencia aunque ya existía como función, antes de ese siglo. Y su permanencia se prolongó en los escenarios hasta la mitad del siglo XX y aún perdura en los teatros de ópera. Su función surgía de la necesidad de memorizar de los actores y cantantes,  no de su interpretación, que estaba asegurada. Aún hoy, es fácil escuchar que «si te sabés la letra, lo demás es lo de menos», una frase que apela a los mejores trucos con que se manejan los actores para ganarse las emociones de los espectadores.
En la Radio Porteña, en un programa llamado Teatro desde el Teatro, de la década del 50, en la transmisión de las distintas obras desde los teatros, los micrófonos captaban las voces de los apuntadores. Eran aún épocas en que la producción teatral era muy variada, y  los intérpretes necesitaban recordar sus partes o papeles, o cuartillas porque los estrenos eran frecuentes y los éxitos de muchas representaciones, pocos.
No he escuchado últimamente las trasmi-siones del Teatro Colón, pero hasta los años ‘80, recuerdo haber oído en las trasmisiones la voz del apuntador.
En el teatro de prosa su desaparición se debe a nuevas técnicas teatrales donde la memorización del texto es una exigencia tácita y todo lo que no responda a ello es desestimado.
En mis recuerdos de los años ‘50 y de los ‘60  los apuntadores existían ya no en la cabina, si no, en algún escondite de la tramoya y  me dijo un actor que a «los artistas», no se les debía apuntar con «intencionalidad», y que  eso era requerido sólo por los malos actores.
En la actualidad casi no se lo utiliza ni siquiera en los ensayos, los nuevos asistentes de directores y los actores carecen de la práctica que permitía aprender la letra cuando ya la obra pasaba las funciones necesarias para considerarla un éxito.
También recuerdo que entre los quince y diez y ocho años, tuve el cargo de apuntador del texto en el Teatro Libre Florencio Sánchez. Mi experiencia me recuerda que el texto de la pieza  pasaba a conformar una involuntaria partitura musical. 
Las cadencias de las voces, sus volúmenes, velocidades o sus ribetes más pasajeros  transformaban casi siempre al texto en una obra musical de cámara, cuyo «ritmo» era una señal  más, de una buena o mala representación. Todavía una modesta pieza de teatro alcanzaba cincuenta representaciones y era considerada éxito después de las cien funciones.
Nunca trabajé desde la «concha de apuntador»,  que para esos años ya estaba anulada y sí apunté entre bastidores, pero imagino que en el primer caso que narré, la relación que se podía entablar con un actor era de menor a mayor, quiero decir el mayor dependía de la exactitud del apunte para poder dar vuelo aspecto cabal a  su interpretación. El actor siempre estaba arriba. Desde la tramoya, la relación cambia, es de igual a igual, y surgían pequeños conflictos por el error en ritmo del apunte de los textos. En ambos casos, era un testigo total del rigor interpretativo de cada actor, una presencia muy poco deseable para los equívocos actorales.
  El apuntador aún no ha desaparecido del teatro musical, las novelas televisivas y algunos programas informativos, y en esto dos últimos casos permanecen con medios electrónicos en los oídos de los actores. Con el nombre de «cucaracha», anticipa los textos, para mejorar la eficacia de los actores y periodistas.
  Tanto ha desaparecido su presencia, que ni siquiera el «Diccionario del Teatro» de Patricia Pavis (1980), lo menciona  y si  lo nombra como traspunte, cuyo nombre, se refería a otras tareas detrás de la escena..  
  En resumen el apuntador es un desparecido del teatro, que quita el fantasma del otro, el superyo. Deja al niño del yo, único en el escenario, libre de ser quien es. Sin que algún otro   sea su hacedor y le apunte el texto. Con la cabina se fue el fantasma del otro. Quedó solo el actor en el escenario, libre de ser, sin un hacedor

nuevos paradigmas de la escritura poética



una mirada al mundo
de lxs poetas jóvenes
del siglo XXI en Argentina


Por: WENCESLAO MALDONADO


1.- Premisa: de qué jóvenes hablo
·         En estos últimos años he asistido a diversos eventos de carácter nacional o regional, en los que participaron y participan habitualmente muchos jóvenes de todo el país. Me refiero, ante todo a la Feria del Libro Independiente, llamada con su sigla FLIA, que en su versión porteña va por el número XX°, evento que se realizó este fin de semana pasado, 12 y 13 de mayo, en el Centro Cultural Pompeya, dentro del edificio y en la calle. Las FLIAs se vienen realizando desde el año 2006 en Buenos Aires, y se extendieron por el país, y hasta cruzaron las fronteras. Es una forma de vivir y socializar la cultura en forma libre, “alternativa o anárquica”, según se quiera interpretar la letra A de su sigla, e intenta un crecimiento colectivo y, en algunos casos, cooperativo, para editar el libro en forma independiente y hasta artesanal. El catálogo más completo de la Feria, El Asunto, nos ofrece un número increíble de expositores y libros, de revistas y fanzines, que crece en forma notable de encuentro en encuentro. Puede que algunos nombres de Editoriales nos resulten conocidos como Belleza y Felicidad, Milena Cacerola, Nulu Bonsai, Cinco Pantalones o MU; pero hay tantas otras denominaciones que nos sorprenden por su originalidad, como No hay vergüenza, Ratón tuerto, Refugio de monos, Casi incendio la casa, Sexy cangrejo, Pura mierda, Perro negro y más de doscientos otros nombres. La poesía aparece en todas partes como una de las estrellas de la Feria, y se hace sentir durante todo el desarrollo del evento con lecturas y performances. Para mí, la FLIA se ha constituido en uno de los momentos más importantes de observación de la producción poética juvenil. Y desde 2011 tiene, además, su antología “en vivo”.
·         Otro lugar de observación, diría que casi sistemática, de poetas jóvenes de todo el país, es la Juntada, organizada por APOA en Buenos Aires desde 2009, y que ya va por su tercer encuentro. Por las tres versiones que se realizaron, pasaron más de cien poetas menores de treinta años de todas las provincias del país; y es interesante su convocatoria, porque se da intervención a quienes ya participaron de alguno de estos encuentros para que propongan otros nombres. APOA, y es para elogiar a la Comisión organizadora, no deja escapar un solo detalle y, además de la prolijidad de las mesas que se suceden, coordinadas siempre por un poeta joven y presididas por un poeta senior, elabora pequeñas antologías que registran datos y poemas de los jóvenes intervinientes. Cada año, quienes escuchamos las lecturas que se realizan a lo largo de tres días, nos llevamos la sorpresa de encontrarnos con poetas de enorme talento y textos que merecen ser puestos en relieve. Las tres Juntadas, en estos últimos años, han sido para mí el observatorio más importante de la poesía joven del siglo XXI, y me han llevado a escribir, como ahora, algunas notas para diversos medios, relacionando esta experiencia con los contactos abiertos de las FLIAs y otros eventos juveniles.
·         Y hablando de otros eventos, no quiero dejar de mencionar alguna esporádica participación mía en la Pachamama, en CABA, en donde suele haber lecturas de poesía los días jueves. También señalo diversos encuentros organizados por Fusión Tribal, nombre que me parece un logro por lo emblemático de lo que suele suceder en estas fiestas de la expresión creativa de los jóvenes, en donde música, imagen, poesía y performances logran mezclarse provocando momentos de profunda comunicación y pertenencia.
·         Fuentes valiosas de conocimiento de nuevos paradigmas en la poesía joven son, sin duda, las antologías. Conjuntamente con los folletos antológicos de la Juntada, me han sido muy útiles tres de estas antologías en manera particular. La primera, relacionada con la FLIA, fue presentada en 2010 por su autor, Sebastián Kirzner, más conocido en su entorno como Sebakis, nada menos que en la Zona de Poesía de la Feria del Libro; esta antología abre también el abanico a poetas jóvenes de Latinoamérica. Como rareza, el único poeta adulto incorporado en el volumen fue Javier Adúriz (lamentablemente fallecido el 22 de abril del año pasado 2011); y dada mi relación amistosa con Javier, le pregunté a Sebakis por qué lo había incorporado, y me respondió que merecía estar en una antología en medio de jóvenes, porque durante toda su vida como poeta y docente, había promovido y ayudado a que los jóvenes escribieran. Pero la antología que me llevó a observar en forma más específica a las nuevas generaciones de Argentina fue Última poesía argentina (Ediciones en Danza, 2008) de Gabriela Franco, Eduardo Mileo y Javier Cófreces, ya que gracias a sus exigentes criterios de selección, me permitió descubrir a treinta y dos poetas formidables de todo el país. El libro fue presentado en la SEA con la presencia de casi todos los jóvenes antologados. Para mí fue, además, el comienzo de una amistad con algunos de ellos que se prolonga hasta el día de hoy. En el prólogo se indican algunas líneas emergentes de todo este horizonte poético del país, sobre todo en cuanto a temas y características formales, intentando descubrir, por si hubiera, señales de una generación. Todo esto lo he tenido en cuenta en estos años sucesivos, además del dato histórico que indica que “casi todos los poetas reunidos en esta antología nacieron durante la dictadura militar…”  El tercer libro es FLIA Bs. As. en vivo, una antología hecha directamente en los dos días de la FLIA. El pasado fin de semana se vendía la antología de las tres FLIAs. del año 2011; y el primer texto que abre el libro es de Sebakis. Se armó al mismo tiempo la antología 2012, con más de cien jóvenes que pasaron dejando sus poemas.
·         Y a propósito del dato histórico de la antología de Ediciones en Danza que mencioné, dato que no es menor a la hora de comprender temáticas especialmente, debo aclarar que los muchachos y chicas poetas a los que me refiero ahora, y con los que he tenido más contacto en los tres últimos años, han nacido casi todos, por no decir todos, en la época de la democracia.
2.- Cuatro perspectivas de una misma mirada.
Ya sé que lo que digo es provisorio, discutible, seguramente incompleto y, además, transitorio como la historia. Me parece imposible decir nada que valga como visión general, porque es una época en la que reina la diversidad, aún más allá de las pertenencias tribales que mencionamos más arriba. Y estos casi treinta años de democracia ininterrumpida han despertado una libertad que no quiere ser avasallada, que implica respeto a las decisiones personales y grupales, a los rasgos identitarios, hasta el punto de que, en medio de las numerosísimas publicaciones que se ven en la FLIA, la “anarquía” aparece como una necesidad de independencia, e interpreta la A final de la sigla, sumándose a los diversos sentidos de Alternativa, Amigable, Autogestiva, inclusive Atea, que los participantes expresan en distintas formas. Con bastante energía se observa, entonces,  una reacción contra la industria anónima que pretende avasallar el yo del artista. La poesía es su lugar y su tiempo de libertad.
Semejante variedad de características y puntos de vista no es fácil de emparejar o ensamblar; trataré de alinearlas en cuatro perspectivas de una misma mirada, provenientes de distintas artes y disciplinas, pero que se fusionan, casi por arte de magia, o mejor, por arte de poesía, en la escritura poética de los más jóvenes.
I. Mirada plástica: creo ver una relación bastante especial entre la plástica o, en concreto, algunos movimientos del siglo XX con esta poesía. Y no se trata de una observación caprichosa, ya que un número considerable de poetas presenta o ilustra sus poemas con elementos traídos de la plástica y con frecuencia en forma artesanal. Esa “actitud plástica” se revela en el libro como objeto que ofrecen y en la escritura misma del poema.
·         Collage, con frecuencia, muchos poemas de estos jóvenes de hoy muestran un armado de elementos diversos (palabras, frases, imágenes) que se sueldan o se pegan entre sí, sugiriendo una nueva significación en su conjunto; las más de las veces suelen ser modismos de la jerga diaria, aunque se encuentran también citas reconocibles más eruditas;
·         Naïf, porque las imágenes que se leen recrean en palabras, sobre todo, la realidad circundante con una visión ingenua, sea ésta consciente o no; sin embargo, muchas veces aparecen las formas fuertes del kitch;
·         Vintage, expresión muy de moda para hacer referencia al interés por lo usado; y así aparece en la poesía, en las formas coloquiales más usadas, en “refritos” de lo ya visto y oído, en expresiones referenciales o autocitas, y repeticiones de otros textos en nuevos contextos; y se recrea, además, una época no vivida por esta generación de jóvenes, un estilo retro de los años 60 rockeros.
II.Mirada teatral: no es sólo una “moda autoral”, como alguien dijo en la Feria del Libro, sino porque la teatralidad está en los mismos textos ofrecidos, no para lectura personal exclusiva, sino para su presentación social o tribal.
·         Poesía performática, porque ya muchos de estos poemas están escritos para ser leídos a gritos, recitados o actuados con modalidades no lejanas a algunos programas televisivos;
·         Humorismo lúdico, las palabras mismas se vuelven un juego de parecidos fónicos, aliteraciones, equivocaciones, sorpresas y doble sentido; se dan incluso improvisaciones que tienen un notable parecido con el stand up.
·         Realismo, ya que si hablamos de teatro, esta poesía “actúa” el vitalismo frenético y fragmentado de la vida diaria de hoy y se narra a sí misma en diálogos y expresiones coloquiales.
III.Mirada musical: sucede que donde hay música, sobre todo donde hay rock, pero también donde hay otras manifestaciones musicales, hay jóvenes; y deberíamos añadir que allí siempre hay poesía.
·         Los nuevos maestros, y me refiero a los maestros de la poesía, que son los músicos como tales, aunque se sumen en muchos casos poetas tradicionales; considero que para esta generación, tal vez, la referencia más importante de la poesía es la letra de canciones;
·         El poema como canción, si observamos una parte notable de los textos jóvenes que nos llegan, con reiteraciones que se aproximan al estribillo, con simplificación de sintagmas que hacen el verso rápido como un ritmo musical, casi para que alguien les ponga música;
·         El poema antimusical, porque hay que reconocer que, ante la musicalidad tradicional del verso escandido o silabeado, según las tradiciones de la música poética medida, existe también una corriente de poetas jóvenes que consciente o inconscientemente, se oponen a la musicalidad “tradicional” del poema, incluida la musicalidad del verso libre.
IV.Mirada de ruptura poética: es cierto que muchos chicos y chicas participan en talleres en donde subsiste la producción y el entrenamiento según construcciones poéticas y retóricas de escuela con modelos universalmente válidos. Hay que aprender la gramática para poder sacársela de encima… Pero, de cualquier manera, me impresiona el resonar entre las generaciones más jóvenes de la palabra “anarquía”, tanto en el vocabulario como en las intenciones de hacer poesía. Y he notado abundantes casos de anarquía que interpreto de la manera que sigue.
·         Anarquía gramatical, no porque las nuevas generaciones no sepan escribir con corrección, sino porque hay una ruptura voluntaria con la sintaxis, que tiene como modelo la fraseología de nuestro hablar cotidiano y se apoya en un nuevo vocabulario más tecnológico, que deja afuera tradicionales palabras y expresiones aceptadas como “poéticas”;
·         Anarquía retórica, y si hay palabras y expresiones edulcoradas que se consideran extrañas a las miradas de un joven actual, más directo y realista, también la antigua retórica de símbolos y metáforas se queda afuera por las mismas razones;
·         Anarquía de género, la fusión de elementos que venimos comentando hasta aquí, hace que, con frecuencia, se rompan los límites entre la prosa y el verso, entre lo lírico y lo narrativo, entre lo poético y lo conversacional, cosa que no es nueva en la literatura a través de su historia, pero que tal vez hoy se presente en forma original por la combinación de perspectivas que hemos analizado.
3.- Resumiendo.
Intento una síntesis de todo este maremágnum de datos, impresiones y experiencias, riquísimo y complejo, sin duda, en tres puntos:
(1)  LIBERTAD Y ECLECTICISMO para elegir elementos de corrientes, estilos y modelos.
(2)  FUSIÓN DE GÉNEROS para superar límites, sobre todo de la gramática y la retórica tradicionales.
(3)  VITALISMO para buscar la fuente de la poesía en la vida misma, teniendo en cuenta que “la poesía 

Buenos Aires, 17 de mayo 2012,
Instituto de Antropología de Belgrano, CABA.
FESTIVAL PALABRA EN EL MUNDO




es la vida” como varios grupos de jóvenes proclaman.

ROBERTO PIAZZA: EXCELSO Y POÉTICO



por GRISELDA GARDINELLI




¿Cómo y cuándo comenzó tu carrera profesional en el diseño de la Haute Couture?
- En el diseño de la ropa comencé  en 1976 y en el diseño de la Alta Costura en 1984, aproximadamente, cuando ya tenía cierta experiencia con los desfiles, con los talleres, con las modistas y en el diseño mismo. Desde entonces hasta hoy estoy tratando de especializarme día a día.

-¿Cómo se define la Haute Couture?
- La Alta Costura parte desde un diseño exclusivo, único e irrepetible, por ende, necesita de una confección, de una materialización única y preciosista. Se transforma a veces en un «objeto de arte».

-¿Eso quiere decir, que es algo para el asombro, algo espectacular?
- Sí y no. Pude ser algo muy conservador, muy clásico también, pero requiere de un diseño y de una terminación sumamente  preciosista para que la gente que lo observa vea «un objeto de arte terminado a mano».

-Cuando se habla de «Haute Couture» se piensa en vestimenta para mujeres jóvenes adultas, sin embargo, en tu última colección desfilaron jovencitas desplegando seducción y asombro con las micro–minis. ¿Cuál fue el criterio de hacer «entrar» la Alta Costura en las jovencitas?
-Fue un criterio de poder abarcar un público, un targuet que está totalmente dejado de lado que es: la del público joven en la Alta Moda. La juventud está invadiendo el mercado del consumismo y del prêt–à–porter, de la difusión, de la masividad. Entonces dije, voy a hacer para todos los grupos humanos. En mis desfiles he puesto mujeres de hasta 80 años luciendo moda y, en este último dije, vamos a hacer  algo de Alta Costura en el ámbito internacional, donde una nena de 15 años reluzca y quede el mundo asombrado. Me fascinó ver mujeres jóvenes que puedan verse envueltas en prendas con una elaboración tan preciosistas.

-¿Cómo ves a América Latina y, en especial, a la Argentina de hoy, desgastada, asolada económicamente, para unirse al fenómeno de exhibirse, de competir en las pasarelas del mundo?
-No veo un lugar muy lejano, con la diferencia que hay en lo que estabas hablando, la Argentina, es un país que está muy en la «mira» porque somos hijos de europeos, porque tenemos un gusto refinado y, por sobre todo, porque Buenos Aires es una ciudad cosmopolita, muy mundana, muy bella, con un sol de razas de gente muy linda, entonces, obviamente toda la prensa mira a la Argentina como un objeto de excentricidad. Por experiencia te digo que fui el único diseñador de Alta Moda que cerró y se vio por diferentes canales americanos y europeos, incluyendo la CNN en la semana de la Alta Moda Argentina, mostrando con asombro que en Buenos Aires, en las pampas, en la Patagonia, se vean mujeres tan o más espectaculares que en el mismo París.

-¿Creés que Bs.As. va a instituirse como la capital del diseño y la moda en Latinoamérica?
-Buenos Aires está intentando ser la capital de la moda latinoamericana. Esto es algo muy ambicioso, porque no hay un mango ni en el gobierno ni en nosotros, los diseñadores, menos en las industrias que venden, venden y luego desaparecen. Por eso no podemos competir a nivel industria con Venezuela y, con Brasil, menos. Sí podemos competir a nivel industria. Entonces, sí vamos a ser como unos grandes diseñadores bohemios. En los diseños estamos muy capacitados y nada tengo que envidiar en el ámbito creativo, pero no estaría aquí sentado en el barrio de Belgrano, tendría que estar en Nueva York para decirte soy bárbaro y llegué. Aquí sí soy bárbaro y llegué, pero estamos luchándola día tras día. Ahora estoy viendo de tener suerte de que algún textil, de Suiza, Italia o París me dé materiales textiles «novedosos» para hacer algo diferente. Pero no es tan sencillo. Estamos en un país muy austral, lejano y, a la gente no sé si le interesa tanto.

-¿Te valés de la tecnología para elaborar tus diseños?
-No. Lo único que sé usar es este celular y está calculadora. A la computadora la detesto y ese grabador que vos tenés en la mano, para mí es de vanguardia (risas).

-Los jeans son una prenda que hoy no hace diferencias, que no discrimina edad ni status social. ¿Se te ocurrirá incluirlo en algunas de tus futuras colecciones, como alguna vez lo hizo Saint Laurent, en décadas pasadas?
-No. Eventualmente al jeans lo usé en algún prêt–à–porter bordándolo con cristal y piedras pero no es prenda de mi devoción. Me parece lindo que quede muy bien en gente que tiene buen cuerpo, que es parte de un objeto sexual, que forma parte del cuerpo, que es un pedazo de piel pero, te digo más, ya no tengo un jeans en mi ropero.

-Sabemos que tu fuente de inspiración es el Universo Femenino. A partir de ahí y sabiendo  que el surrealismo ejerce un gran hechizo en Roberto Piazza: ¿has pensado cuál va a ser el tema de tu próxima colección? ¿Tenés algún esbozo?
-Sí, tengo un esbozo bastante importante que es, darle mucho énfasis a la juventud. Es más, creo que se va a llamar «Juventud 2002». Nunca lo dije, te lo comento como primicia, aunque sigue siendo un primer rótulo, un primer esbozo. Estoy incursionando en la juventud, pero en todo el Universo, en la juventud del joven como la que tenemos nosotros adentro desde mi abuela hasta nosotros. Hacer énfasis en la pasarela, que una mujer se siente joven.

-Todo artista sea diseñador, artesano, escultor, poeta, etc., tiene respecto, a su obra, un sueño ¿Cuál es tu sueño hoy?
-Mi sueño hoy es hacer un desfile en la calle para 50.000 personas como hace cualquier recital, cual-quier música horrenda, callejera, que se llena de gente. Bueno, hacer un desfile de Alta Moda para el pueblo, para que lo vea todo el mundo y en forma gratuita, viendo bajar esas obras de arte con mujeres bellas que suban y bajen escaleras mostrando eso, pero no para una elite. Esto lo logro en T.V., pero la calentura y el énfasis que lográs en un lugar en vivo es el de la mujer bajando con viento al aire libre.

-La poesía desnuda el espíritu. Los diseños de la moda actual desnudan el cuerpo.
¿Cómo interpreta Roberto Piazza estos fenómenos de la desnudez y semidesnudez del cuerpo?
-Mirá, habría una explicación sociológica. Creo que todo lo que sea sexual es muy cautivador y shockeante. Yo he mostrado mujeres desnudas íntegramente, algunas sin vello púbico cubriéndolas con una gasa representando la lujuria y he mostrado mujeres con el culito al aire y era mucho más erótico. Partiendo del génesis de la moda ¿para qué uno se viste? Uno se viste para seducir al que está enfrente, inclusive desde uno mismo se gusta o no y después comienza a seducir a los que lo rodean, sus pares, sus amantes, su histeria, pero en la moda uno se desnuda, cubre y vuelve a desnudar para lograr adrenalina.

-¿Creés que tiene que ser la liberación de la mujer en el sexo y otras áreas?
-Yo no creo que haya tanta liberación en la mujer y en el sexo. Creo que hay una liberación general. Creo que hay una necesidad de shockear a ver quién es el que más golpea. Yo no soy de poner transparencias para que los hombres fotógrafos se desesperen fotografiando la mejor cola o la mejor teta de la pasarela. Hago una desnudez y semidesnudez para lograr una elegancia y una sensualidad permanente en todos mis actos sin chabacanería de lo hecho, he puesto travestis desnudos hasta el diablo con el miembro erecto y los pasé en la pasarela desfilando en una orgía con Venus, pero eso es bizarro, hoy estoy jugando con la sensualidad, con pájaros, vuelo, etc.

-¿Cómo ve Roberto Piazza a la mujer en el plano concreto de la vida, exenta de ese glamour, de ese lujo, bajándola de ese mundo surrealista?
-La veo en una etapa muy complicada y muy difícil de sobrellevar por diversos motivos: por el feminismo, por el machismo, por la marginación, por la discriminación, por la mediocridad, por las obligaciones, por las crisis culturales. Le cuesta tomar una identidad. Le va a costar mucho. Venía bien en los años 40 o 50, venía, venía y cuando empezó a querer romper con estructuras, creo que empezó la guerra de sexos y empezó a querer igualar y eso es imposible. Y ahora la gente muy joven empieza a tener un lindo horizonte pero de ahí para abajo está confundida. O es ama de casa, o trabaja, es mantenida o no es mantenida, le pregunto a mi marido o me libero de él ¿Qué carajo quiero?

-¿Sumaste a tu talento una formación académica para tu rol de diseñador?
Lo único que estudié a medias fue Bellas Artes, llegando a estudiar las materias que más me gustaban y nada más.-          

  Este reportaje a Roberto Piazza es un homenaje a Griselda Gardinalli, fallecida a fines del 2011, la que reafirmó el concepto que el diseño de moda tiene un neto contenido artístico. Vaya nuestro recuerdo y admiración a ella, colaboradora permanente en las páginas de El Búho.       

MOACIR


por GABRIELA MÁRSICO




Tomás Lipgot (Fortalezas, 2010) conoció al Moacir del título en el hospital neuropsiquiátrico Borda. En aquel filme reunía historias de personas recluidas en instituciones entre las que se encontraba Moacir dos Santos, brasilero, pero nacionalizado argentino desde 1984. Según la Wikipedia, Moacir es un genuino artista popular brasileño que nació en una familia de condición muy humilde y que se crió en una favela. Lo que sabe de música lo aprendió en el morro o en las calles donde a veces se ganaba monedas ayudando a sus hermanos mayores.
Moacir vino a la Argentina en busca de trabajo hace treinta años, y registró en SADAIC una docena de canciones propias. Estuvo internado en el Borda, debido a problemas de salud mental, durante más de diez años, en donde conoció justamente a Tomás Lipgot que realizó su primer filme: Fortalezas, pero volvió por más, por Moacir. Ahora Lipgot quería dedicar un filme entero a la historia de vida de semejante personaje. Sin embargo, cuando Lipgotvolvió al neuropsiquiátrico Borda, Moacir se había externado consiguiendo también un subsidio habitacional que le permitió alquilar un cuarto de pensión en Constitución. 
Tomás Lipgot, el director de Moa-cir, afirma que los hospitales neuropsiquiátricos no deberían existir. Son contraproducentes, es imposible que el espíritu mejore en condiciones de encierro, descuido y maltrato.
El rodaje del filme gira en torno a la grabación del tema del mismo Moacir: Marcha de un travesti que a su vez se va a constituir en el proceso de construcción del personaje -deliciosas escenas de preparación y acicalamiento(tuneo)- donde Moacir junto a Pángaro elegirán pelucas, maquillaje y vestuario para la grabación del tema. Y es justamente en esa construcción del personaje el momento en el que aparece el modo en el que al producirse como artista Moacir conquista además una nueva dimensión artística, es decir, que su música le restituye su condición de artista, esa condición perdida y añorada durante los diez años que pasó hospitalizado.
En este proceso creativo de cruces y entrecruces con Sergio Pángaro, como productor del disco y como cantante y colaborador para la grabación, la música ha devenido para Moacir en un camino de liberación, una vez que superada su condición de interno del Borda, con todo lo que ello implica: marginalidad, pobreza, locura, termina convirtiendo a Moacir en un sujeto que se autoconfigura a través de su propia música y que gracias a Lipgot y a Pángaro cuenta con la oportunidad única de descubrirse y con-quistarse como sujeto de su propio destino histórico. 
El filme abarca el proceso de grabación del disco con doce temas compuestos por Moacir entre los que se cuentan tangos, sambas, marchas de carnaval y boleros. Ese disco ya pronto a estrenarse, representa una especie de autobiografía musical, la escritura de su propia vida a través de música y canciones que lo cuentan como autor y como testigo de su propia historia, como si sus canciones fueran el soporte material por el cual Moacir llega a biografiarse, en una palabra, logra reinventarse.

En definitiva, el filme a través de Lipgot rescata la voz de un artista de talento único, y la figura de un ser excepcional